Este es un extracto de la Tesis "PROPUESTA DE INTERVENCIÓN PARA INCREMENTAR LA CAPACIDAD DE GESTIÓN INTEGRAL DE RIESGOS DE DESASTRES DE LAS AUTORIDADES MUNICIPALES", presentada por Verónica Colín Santacruz y Roberto Palacios González, bajo la Dirección del Lic. Jorge Acosta Laguna, en Septiembre de 2009, en la Escuela Nacional de Trabajo Social, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los diferentes conceptos acerca de Desastre han evolucionado con el paso del tiempo, ya que desde el punto de vista de las ciencias naturales, que fue dominante hasta hace algunos años; “el fenómeno natural es la causa del desastre” Tal concepción se ha modificado conforme las ciencias sociales se han involucrado en el tema, dando paso a explicaciones cada vez más integrales que abordan las complejas interacciones entre las causas y efectos de los desastres.
En los últimos treinta años se han intentado comprender dentro de diversas investigaciones, los factores sociales involucrados en los desastres. La generación de estos conocimientos ha traído como resultado el acercamiento conceptual, en donde ya no fueron considerados los fenómenos naturales como la causa, sino tan sólo detonadores para el desastre.
La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) de la Organización de las Naciones Unidas, en su glosario nos dice que desastre es la
(Glosario, EIRD-ONU, consultado el 26 de junio de 2008 desde http://www.eird.org/esp/terminologia-esp.htm)
…interrupción seria del funcionamiento de una comunidad o sociedad que causa pérdidas humanas y/o importantes pérdidas materiales, económicas o ambientales, que exceden la capacidad de la comunidad o sociedad afectada para hacer frente a la situación utilizando sus propios recursos. Un desastre es función del proceso de riesgo. Resulta de la combinación de amenaza, condiciones de vulnerabilidad e insuficiente capacidad o medidas para reducir las consecuencias negativas y potenciales del riesgo.
En este concepto se maneja, de manera implícita, la idea de la ruptura de la cotidianeidad, asimismo la correlación del riesgo, amenaza y vulnerabilidad.
En México, la Ley General de Protección Civil, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 12 de mayo de 2000, dedica su artículo tercero a definir los términos a emplearse en el Sistema Nacional de Protección Civil; de esta manera encontramos que en la fracción XVIII define desastre como
…el estado en que la población de una o más entidades federativas, sufre severos daños por el impacto de una calamidad devastadora, sea de origen natural o antropogénico, enfrentando la pérdida de sus miembros, infraestructura o entorno, de tal manera que la estructura social se desajusta y se impide el cumplimiento de las actividades esenciales de la sociedad, afectando el funcionamiento de los sistemas de subsistencia.
Sin embargo, considerando la necesidad gubernamental de delimitar espacial y temporalmente el desastre, el mismo artículo tercero indica, en su fracción XIX que una “Zona de desastre”, es un “espacio territorial determinado en el tiempo por la declaración formal de la autoridad competente, en virtud del desajuste que sufre en su estructura social, impidiéndose el cumplimiento normal de las actividades de la comunidad...”
Dentro de las fracciones que se enuncian, se plantean los daños que provoca un agente perturbador, así como la ruptura de la cotidianidad como los factores que definen en si mismo al desastre; por otro lado, un desastre es delimitado en espacio y tiempo, incorporando el concepto “zona de desastre”; que a su vez servirá para dirigir los servicios de asistencia.
Desde nuestra perspectiva, un desastre es la ruptura de la cotidianidad como efecto del impacto de un agente perturbador sobre un sistema vulnerable, que supera la capacidad de dicho sistema para hacer frente a la situación por sí mismo. Comprende espacialmente la extensión territorial afectada; y temporalmente, parte del momento del impacto del agente perturbador, hasta que la comunidad o sociedad ha restablecido la capacidad de realizar sus actividades esenciales; incorporándose a una nueva cotidianidad.